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En Conversación en La Catedral, Vargas Llosa sitúa la acción en un céntrico bar de Lima llamado La Catedral. Como bien indica el propio título del libro, el argumento de la novela se basa en una conversación mantenida por los dos personajes principales: Santiago Zavala, más conocido en el texto como Zavalita, y Ambrosio, el antiguo chófer del padre de su otro interlocutor.
A través de cuatro historias diferenciadas, el autor retrata la realidad de su entorno y de su época en la que muestra en deterioro de la sociedad. La novela puede establecerse en el tiempo histórico de los años cincuenta, aproximadamente entre los años 1948 y 1956, época en la que gobernaba el general Manuel Odría.
El gobierno dictatorial de este dirigente peruano será una de las claves de la novela, ya que Santiago Zavala, procedente de una familia acomodada y defensora de los conceptos del gobierno de Odría, mostrará una visión muy diferente de las ideas propuestas por el dictador, mientras que Ambrosio representa la parte contraria como defensor a ultranza de las medidas dictatoriales de Odría.
Este personaje fue, además, chófer de Cayo Bermúdez (personaje ficticio), mano derecha de Manuel Odría y perseguidor de todo movimiento que se postulase en contra del régimen.
Pese a lo que pueda parecer, Conversación en La Catedral no puede definirse como una novela histórica, sino como un lienzo en el que el autor, quien presumiblemente se caricaturizó en el propio personaje, muestra los cambios sociales de Perú y de Lima en concreto durante esos años.
